RECETA MACARONS

Llevaba muchísimo tiempo queriendo preparar este delicado dulce francés. Después de leer mir entradas en blogs y revistas solo me quedaba claro una cosa, todo el mundo compartía lo difícil que resultaba esta receta y las altas probabilidades de éxito. Pero no ha sido para tanto, hay postres muchos más elaborados y complicados. Así que hay que perderle el miedo, a por ello.

Ingredientes para unos 8 macarons:


1 clara de huevo envejecida. 
60 gramos de azúcar glas.
50 gramos de harina de almendra.
10 gramos de azúcar granulada.
Colorante alimenticio.

Para envejecer la clara, sepárala del huevo un par de días antes y conservala en la nevera hasta la mañana antes.Luego a temperatura ambiente.  Así se supone que pierde la humedad y es más fácil de montar. Si todo el mundo lo dice, será así.


Comienza tamizando muy bien la harina de almendra (puedes encontrarla en Mercadona) junto con el azúcar glas. Esto es importante para que la superficie de los macarons quede bien lisita. Aparta esta mezcla y vamos con la clara.


Monta la clara a punto de nieve con ayuda de unas varillas en un bol muy frío. Cuando comience a montarse añade los 10 gramos de azúcar granulada y sigue montando con las varillas. Sabrás que está lista cuando al dar la vuelta al bol no se caiga nada. Ahora es el momento de echar el colorante que prefieras, yo he utilizado rosa. Pero te recomiendo que sea en gel o polvo ya que si el líquido necesita más cantidad y puede bajar la clara.


Una vez montada la clara es el momento de ir incorporando la mezcla de la almendra y el azúcar glas ya tamizado. Sin miedo, con movimientos envolventes y con ayuda de una espátula de pastelero. Cuando lo hayas incorporado todo coloca la masa en una manga pastelera con una boquilla grande. 


Vete haciendo círculos, con una plantilla pintada sobre papel de horno conseguirás que te salgan todos iguales. Ahora llega algo importante, cuando ya hayas hecho todos los círculos (te saldrán unos 16 para crear 8 macarons) debes dejarlo secar al menos 45 minutos. Esta es la única forma de que se cree el famoso pie del dulce francés.


Una vez secos, al horno. Unos 15 minutos a 150 grados con el horno ya calentito, aunque ya sabéis que la temperatura y el tiempo depende de un horno a otro. Es ir probando. Una vez listos la manera más fácil de despegarlos es trasladar el papel de horno a una superficie fría ligeramente humedecida. Se despegarán solos.


Para el relleno yo utilice una mermelada de fresa casera. Nada más. Rellenar una vez fríos y a la nevera. Dicen que al día siguiente aún están mejor.